Entrega tus Cargas
Hola, hace mucho no pasaba por mi plataforma, lo sé. han sido unos meses de conocer, entregar y crecer.
Sí, conocerme con realidad y sinceridad donde he aprendido a ser sumamente sincera conmigo misma permitiéndome sentir, sanar y sobre todo abrirme por completo con mis frustraciones, decepciones y sentimientos cuales no deseaba aceptar.
Entregar, ufff cuanto nos cuesta jajajajaja entregar a Dios cada una de mis cargas, cada herida, cada proceso para así permitirle obrar en mí por completo. Y crecer, porque amiga, se crece tanto en estos procesos.
Se aprende, se sufre, pero es necesario para lograr un quebrantamiento real, un quebrantamiento de lo que éramos y poder crecer y transformarnos en la mujer que Dios necesita.
No es posible ser edificadas por Dios sin pasar por un proceso de quebrantamiento donde Dios nos lleve a, lo más profundo de nuestro corazón y poder encontrarnos con aquellas cosas que guardamos y al gradarlas nos alejan poco a poco De Dios.
Ha sido un tiempo donde sanar ha dolido más que la herida, pero he sanado. Sanar heridas del pasado cuales nos acostumbramos a ignorar cuesta ir a ellas, enfrentarlas, perdonar y sanar. Vivimos tan acostumbradas a reprimir nuestros sentimientos en buen mundo donde ser fuerte es lo importante y el quebrantamiento no es tan permitido que comenzamos a guardar y guardar y guardar sentimientos cuales no sanamos, cuales no hemos perdonado, cuales no hemos sido capaces de entender. Y cuando vamos a la Palabra es increíble cómo Dios nos llama una y otra vez a ir a él, pero ir con todas nuestras cargas y obviamos tanto eso, ser fuertes ha sido tan importante que no somos capaces de quebrantarnos e ir ante nuestro Padre.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo los haré descansar. “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprende de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para sus almas; “porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”
Mateo 11:28–30
Dios nos pide, que vayamos a él, e incluso no sólo que vayamos a él sino que descansemos en él
Hoy, doy gracias a Dios por permitirme ir a él, porque sólo en él podremos sanar, podremos renovarnos, podremos redimirnos y así lograr ser in instrumento De Dios cual la obediencia, amor, entrega y fe en él nos lleve cada día a caminar en su voluntad con esperanza y entusiasmo.
Vamos a creer, confiar y vivir la Palabra De Dios cada instante de nuestra vida. Sólo así podremos vivir realmente el evangelio, sólo así podremos vivir plenamente en la gracia De Dios.
Te Bendigo,
Con Amor,
Marina Cruz
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