su Gracia me sostiene
Hace un mes comencé un proceso el cual he llamado, su Gracia me sostiene. Si, así lo he llamado dado que así ha sido. En la vida muchas veces vivimos listas para las cosas planificadas, para aquellas cosas que anhelamos vivir tal y como lo hemos creado en nuestra mente. Pero, cuando las cosas cambian de repente y todo lo planificado cae porque simplemente Dios decidió darle un propósito mayor a todo, justo en ese momento tenemos 2 opciones, ir hacia lo nuevo que Dios nos tiene y caminar confiadas en él o ir hacia un camino que intentaremos construir solas. Entonces de mi parte les cuento que decidí adentrarme, confiar y seguir los propósitos de Dios y a través de cada día he podido ver como la Gracia de Dios me ha sostenido. Les abro así mi corazón porque yo, como todas ustedes también he tenido pruebas y duras, durante las pasadas semanas he pasado un proceso muy duro (fuera de lo que vivimos con la Pandemia) y sólo he podido encontrar el camino correcto en el Amor y Gracia de Dios.
De ésta manera he entendido que el dolor no nos puede cegar ante los momentos de duras pruebas, antes los momentos de esos desiertos donde no logramos encontrar agua para saciar nuestra sed, ni mucho menos ante esos momentos donde nuestras fuerzas han desvanecido. Al contrario, viene a mi corazón el rey David quien a través del libro de Salmos nos muestra una y otra vez como ante todo siempre alabar, exaltar y agradecer a Dios, podemos leer en el Salmo 73:26 “Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.” También en el Salmo 73:28 nos dice: “Para mí, estar cerca de Dios es mi bien; En Dios el Señor he puesto mi refugio para contar todas sus obras.”
Es por eso que hoy te invito a creerle a Dios, te invito a depositar tu confianza en él. Cuando nuestras fuerzas fallan, Dios nos da sus fuerzas. Cuando el dolor es tanto que el alma duele, Dios día a día nos comienza a sanar. Cuando sentimos que estamos perdidas Dios utiliza su palabra como lumbrera en nuestro camino par así siempre encontrar el camino correcto (Salmo 119:105). Cuando pensamos que estamos solas, Dios nos ha rodeado de su Amor y Gracia. No importa la prueba, el dolor o las circunstancias, Dios es el mismo ante cada una de ellas, Dios da la batalla por ti, por mí, por todas, pero sobre todas las cosas Dios siempre cuidará de nuestro corazón y nos guardará hasta hacer florecer nuevamente nuestra vida en sus propósitos y promesas.