Nuestra Fe
Nuestra Fe
No sé a cuantas les ha sucedido, imagino que a todas, que en ocasiones sientes que Dios prueba tu Fe. Muchas veces vivimos situaciones las cuales nos duelen, nos incomodan, nos frustran, situaciones las cuales no desearíamos vivir. Es entonces cuando eso que nos duele, que nos incomoda comienza a tomar un lugar más importante en nuestra vida, ¡Claro que lo tomará! Si es un dolor constante el cual no existe un medicamento para combatirlo. Y día a día ese dolor, esa incomodidad, esa frustración toma el primer lugar en nuestra vida y sin darnos cuenta nuestra Fe se ha opacado por el dolor que sentimos. Y es justo en ese momento donde sentimos que el mundo se nos ha caído encima porque no encontramos de donde aguantarnos, de donde sostenernos para lograr continuar. Nuestra vida consta de todo tipo de situaciones, buenas, excelentes, malas y algunas muy terribles, pero tengamos presente lo que la Palabra nos dice:
“¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios?
contestó Jesús.”
Juan 11:40
El que cree en Dios y mantiene su Fe a pesar de la prueba podrá reconocer cuan grande es el poder de Dios. Ninguna de nosotras puede reconocer su grandeza si mediante la prueba no mantenemos nuestra Fe y Confianza en él. Nuestra Fe necesita ser probada, porque si no es probada ni tú ni yo conoceremos cuan grande es Dios, no podremos ver la Gracia de Dios sobre nuestra vida. Mediante la Palabra podemos leer que “la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” esto lo encontramos en Hebreos 11:1. La vida consta de ciclos, consta de etapas, pruebas, desiertos, felicidad, pero sobre todo consta de Fidelidad, Confianza y Fe en Dios. No permitas que las etapas difíciles sean más grandes que tu Fe en Dios. Dios necesita nuestra Confianza y Fe para así mediante su Gracia llenarnos de fuerza, de paz, pero sobre todo llenarnos de su amor el cual nos ayuda a prevalecer en la prueba, por Fe, nos ayuda a tener paz en la tormenta, por Fe, nos impulsa a seguir a delante, por Fe. Nuestra Fe es la seguridad que necesitamos para prevalecer firmes ante toda prueba mediante la Gracia y el Amor de Dios.