Mis errores no fueron en vano
Errores, que mucho de ellos cometemos. Hoy día tengo la oportunidad de mirar hacia atrás y agradecerle a Dios por haberme encontrado con él. Muchas veces somos mujeres perdidas en la vida, buscando un motivo, intentando encontrar una razón que nos motive a continuar. En medio de encontrar ese “algo”, es cuando más errores podemos cometer. En la búsqueda de encontrarnos con nosotras mismas es cuando más nos perdemos. En el intento de ser alguien, es cuando no somos nadie. Pasamos años en una búsqueda, en la búsqueda de alguien, en la búsqueda de nosotras mismas, en la búsqueda de llenar nuestros propios vacíos. Esos vacíos causados por aquellos errores que no hemos logrado superar, esos errores que no hemos logrado perdonarnos, sin darnos cuenta nosotros que al personarnos nosotras mismas, es cuando nos encontramos y entendemos el propósito que como mujer tenemos, amarnos ante todo, aceptar nuestros errores y perdonarnos.
Los errores no son en vano, hoy puedo decir que mis errores no fueron en vano. Mis errores me llevaron a caer muy bajo, me llevaron a dejar de amarme a mí misma, me llevaron a alejarme de Dios, pero en esos errores pude encontrarme con Dios, ahora puedo ver ¡Cuánto Dios me guardo sin yo merecerlo! Al mirar hacia atrás puedo ver el amor y Gracia de Dios con migo cada uno de mis días. Hoy, puedo decir que mis errores no fueron en vano porque mediante ellos conocí cuanto Dios hace por guardar y salvar un hijo, una hija como yo que sin merecerlo Dios no miró mis errores, Dios miró mi corazón. Me honra el poder decir que Dios me restauró, Dios lleno mi alma vacía. Es posible que en un momento dado de tu vida te hayas encontrado pérdida, te haya inundado ese sentimiento de vacío, se haya apoderado de ti la decepción, la frustración. Pero ¿sabes algo? La Gracia de Dios no tiene límites, en todo momento hemos estado buscando y todo el tiempo lo hemos tenido, su Gracia y Amor. Es tiempo de levantarte, es tiempo de encontrarte contigo misma, es tiempo de que puedas ver el amor de Dios en tu vida, es momento experimentar lo que es vivir en la Gracia de Dios.
La Palabra Dios nos dice: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Dios no sea condenarnos por nuestros errores, no desea juzgarnos. Dios desea ser encontrado y mediante ése encuentro salvarnos para siempre. Perdónate tus errores y perdona los errores de otros contigo. Que tus errores no sean ataduras en tu vida, que cada error no sea en vano, que cada error te lleve y acerque más al amor y Gracia de Dios.
Tu amiga,
Marina Cruz