Su Gracia me Visitó
En lo personal me encanta recibir mi familia, amigos y personas especiales en mi hogar. Es lindo que quienes nos aman visiten ese lugar donde pasamos hermosos momentos, donde planificamos grandes sueños, donde muchas veces lloramos porque sabemos que nadie nos verá, ese lugar donde nos sentimos a salvo, allí donde batallamos en silencio, ese lugar que hemos elegido para llamarle hogar. Para mí, mi hogar es mi Refugio podré estar donde este y siempre deseo llegar a mi casa porque es ese espacio que he diseñado para mí y no hay otro lugar que hayamos diseñado con tanto amor como el hogar. Una tarde escuchando una hermosa canción me di cuenta que he recibido la visita más hermosa en mi hogar y no me había percatado de ello. Su Gracia me visitó, su Gracia me ha visitado en mi hogar y en mi vida. ¿Cuántas veces hemos honrado esa visita tan hermosa? ¿Hemos atendido esa visita como atendemos las visitas en nuestro hogar? Con cariño, atención, tiempo, deseando agradarle, intentando que se sienta bien y feliz en su tiempo durante la visita. Tenemos idea de lo grande que es saber que su Gracia nos ha visitado, esa Gracia que sanará nuestro corazón, que iluminará nuestra vida, que hablará a nuestra vida y nuestro corazón, esa Gracia que nos sostendrá y nunca nos dejará caer. ¿Hemos dejado que esa visita nos hable? ¿Haz escuchado lo que Dios tiene que decirte, lo que desea susurrarte en tu oído, lo que desea enderezar en tu vida, lo que anhela hacer contigo? El rey de reyes espera ser atendido por ti. Su Gracia te ha visitado porque desea cuidar de ti, desea vivir en ti, desea regalarte seguridad y paz para tu vida. Desea que vivas en su presencia y que seas ente de luz donde pises. No importa tu situación, su Gracia te visitó, se encuentra contigo, espera por ti y anhela tu atención. Honra la visita del que te rescató, del que te ha recibido sin importar tú historia, pero sobre todo guarda la visita de quien te dio vida. Tomate tu tiempo y charla con Dios, tiene tanto que decirte. ¡Su Gracia te visitó! Tu Amiga, Marina Cruz