Porque hay un Mañana
¿Cuántas veces el que hay un mañana ha sido nuestra esperanza? En mi caso ha sido mi esperanza muchas veces. Porque el saber que tenemos una oportunidad más nos regala la esperanza de poder hacerlo mejor, de poder luchar más por algo, de mejorar como persona, nos da la oportunidad de muchas cosas y entre ellas hasta de aprender a vivir. La oportunidad, una oportunidad más es lo que hoy nos tiene aquí, ¿habías pensado eso antes? El porque hay un mañana nos ha hecho transformar el mundo, transformar vidas, cambiar corazones, pensar en nosotras mismas más, pensar en los hijos, en la familia, en todo aquello que tenemos y en todo lo que amamos sin aún tenerlo. Muchas veces veo el mañana como la oportunidad de hacerlo mejor. Pensar que el mañana ha sido la oportunidad de vida que Dios no ha regalado durante toda nuestra existencia y del mundo entero. Es la oportunidad de vida cual envió a su hijo al mundo para nosotros ser Salvos y que todo aquel que en él creyera tenga Vida Eterna. ¡Que diferente sería nuestra historia si nuestro Padre celestial no hubiera pensado, porque hay un mañana! Nuestra vida comienza y acaba por la Gracia de Dios porque por su Gracia estamos aquí, por su Gracia tenemos tantas oportunidades en nuestra vida, por su Gracia hemos sido perdonadas, por su Gracia podemos decir: “porque hay un mañana”. Han habido muchos “mañanas” en nuestra vida que hemos desaprovechado, hemos dejado pasar, los hemos utilizado para una decisión incorrecta, o simplemente no nos hemos dado cuenta aún de que cada mañana es un regalo de la Gracia de Dios para nosotras. Porque hay un mañana que Dios nos regala cada día para nosotras confiar más en su promesa, conocer más de su palabra, confiar en su tiempo, capacitarnos para lo que él nos tiene preparado. Porque es muy probable que haya un mañana para un desierto, esos momentos en nuestra vida los cuales nos sentimos más lejos él que nunca, pero ahí está Dios muchas veces no a nuestro lado, sino cargándonos y peleando nuestra batalla por nosotras. Cada ayer es una lección de vida para nosotras, pero cada mañana es uno de los regalos más hermosos que Dios nos pueda dar. Nos obsequia oportunidades todo el tiempo, toda nuestra vida se basa en la oportunidad que Dios nos regala por su infinita Gracia. Si, hay un mañana, tú tienes un mañana, pero haz que tu hoy cuente para que tu mañana no sea sólo una oportunidad sino la continuación de las grandes cosas que logras en el presente. “Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” Lamentaciones 3:23 Tu amiga, Marina Cruz