Mi Gran Tesoro
Cuando era pequeña y me hablaban de un tesoro, siempre venía a mi mente un hermoso cofre gigante muy brillante lleno de oro y de collares con hermosas perlas. En aquel entonces para mí eso simbolizaba parte de un gran tesoro. Cuando nos dicen la palabra tesoro usualmente viene a nuestra mente algo muy valioso e importante. Es muy probable que cuando eras niña tenías la esperanza de encontrar un tesoro escondido o al menos jugaste a ello, era una gran ilusión tener la esperanza de encontrar algo tan valioso como un tesoro. Mientras crecimos esa ilusión de algún día encontrar un tesoro se fue desvaneciendo hasta desaparecer. Te haz preguntado ¿Cuándo dejé de ilusionarme con ese tesoro que algún día encontraría? En ocasiones nuestra vida puede ser una vacía, llena de dolor y hasta se piensa que es sin sentido. ¿Cuándo olvidaste abrir el cofre que tienes dentro de ti? Sí, Dios ha depositado en ti un gran regalo que muchas veces olvidas que existe, yo también he olvidado que existe dentro de mí. Cada una de nosotras ha venido a éste mundo con un hermoso y gran tesoro dentro de nosotras. Vivimos en Gracia y no lo sabemos. Nuestros problemas, nuestras desilusiones, nuestro día a día ha hecho que la ilusión de buscar, la ilusión de encontrar o simplemente la ilusión de vivir desaparezca. Dejamos a un lado aquellas cosas simples que podían marcar una sonrisa en nuestro rostro, olvidamos reír simplemente porque sí. ¿Cuándo fue tu última carcajada? ¿Cuándo fue la última vez que no descansaste por ese sueño que soñabas cumplir? ¿Cuándo fue la ultima vez que algo te ilusionó? ¿Cuándo olvidaste el gran tesoro que tienes dentro de ti? Vives en Gracia, Dios depositó en ti lo más grande que él tiene, Amor. Nos dice la palabra en Romanos 5:5 que fue derramado en nuestros corazones el Amor por medio del Espíritu Santo. Tenemos algo dentro de nosotras que nos hace estar en infinita Gracia, el Amor que Dios ha depositado en el corazón de cada una de nosotras. No basta con el Amor que Dios depositó sino que vivimos con el espíritu Santo habitando en nosotras y como si no fuera suficiente, Dios por medio de su hijo nos ha dado el pase a la Vida Eterna. ¿Acaso no es esto suficiente para que sea el motivo de nosotras vivir sonriendo cada uno de nuestros días? Vívete el Gran Tesoro que tienes en tu vida. Atesóralo porque es tuyo y eso nadie podrá cambiarlo, Dios te lo regaló a ti, te pertenece. Tienes en tus manos el motivo para vivir cada uno de tus días llena de fe y esperanza porque tienes el poder de la Gracia de Dios en tu vida. Abre ese gran cofre cual está lleno de ilusión y esperanza, no importa cuantas veces te haz caído, no importa cuanto llevas esperando por esa oración que deseas ver cumplida, no importa cuan duro te haya dado la vida, hoy no importa nada que nos aleje de ese Tesoro. Créetelo, y haz tuyo ese Tesoro, hazlo tu gran Tesoro de vida porque es un regalo que Dios tiene para ti, es tu Tesoro, Tu Gran Tesoro. Marina Cruz