Un Amor de Princesa
Ser amada es un gran anhelo de muchas de nosotras, en realidad creo que de todas. Desde la niñez leemos cuentos de princesas, vemos películas donde siempre hay un príncipe para esa princesa, donde hay un rey para una reina. Podemos transportarnos un poco cuando mirábamos con ilusión las princesas de las películas, pero con más ilusión esas princesas que hemos podido ver en Disney. Cuando niña era un sueño ser como una de ellas, cuando nos ponían sus trajes o simplemente ¿cuántas le pidieron a su mamá un traje como el de una princesa? Ser una princesa es el sueño de toda niña. Encontrar el príncipe azul, es el sueño de toda mujer. Les pregunto, ¿Cuánto tiempo han dedicado en la búsqueda se su príncipe azul?, en la búsqueda de un hombre para tu vida, en la búsqueda de lo que muchas veces llamamos: “Mi complemento” años, ¿verdad? Y ese camino no ha sido fácil porque se han tenido que experimentar, desilusiones, sufrimiento, decepciones, depresiones, baja autoestima, frustración, complejos, divorcios y muchas otras cosas no mencionadas. ¡Que duro ha sido! Haz analizado alguna vez ¿Cómo has podido levantarte de cada una de esas caídas? Mientras andas en la búsqueda del hombre de tu vida, el hombre que más te AMA es quien te levanta, el que renueva tus fuerzas, el que te sostiene, el que te da fortaleza el que cada día te llena de su Gracia y lleno de Amor para ti sigue a tu lado sin importar tus errores. ¿Es necesario el tiempo dedicado en la búsqueda de ese príncipe azul? ¿Acaso no es el Rey de reyes el que vive a nuestro lado? El verdadero amor no es aquel el cual un hombre y una mujer pueden tener. El verdadero amor existe entre Dios y tú. Dios es tu Padre Celestial, si hoy llevas la corona de princesa puesta en tu cabeza es porque él Te Amó Primero y te digo a ti que has puesto tu corona a un lado, tómala y póntela porque el hijo de Dios pagó un precio muy caro por ti y por mí, dio su vida por nosotros, cargó una corona de espinas en su cabeza. Así que toma tu corona y ponla sobre tu cabeza, camina con tu cabeza en alto y da pasos de firmeza por donde andes porque Dios te hizo a ti con un gran propósito, te hizo para brillar, te hizo para ser llamada hija del rey. No temas a la angustia que vives, ni desmayes por el amargo andar que has tenido. Carga con orgullo el título de hija del rey, el hombre que más te puede amar en esta vida ya habita entre nosotras. Es llamado rey de Reyes y más aún, Jesús vino a éste mundo para que tú y yo tuviéramos derecho a la vida eterna. No gastes tiempo en la búsqueda de un hombre para tu vida, Dios te ha llamado Princesa, ama a Dios por sobre todas las cosas porque es el primer hombre que merece tu más puro y eterno amor. Y todas aquellas que tenemos ese príncipe en nuestras vidas, no olvidemos que nuestro primer Amor es con Dios porque él nos amó primero. Marina Cruz