Me Despojo De Mí
¿Cuántas de nosotras hemos tenido que despojarnos de algo en nuestra vida? O no sólo de algo, sino de varias cosas o hasta de varias personas. El despojo si buscamos el diccionario podemos encontrar fuertes definiciones. Para mí, es deshacerme de algo, un poco simple de decir, pero difícil de efectuar. Si nos detenemos y pensamos en cuántas cosas hemos despojado de nuestra vida, quizás hasta nos sorprendamos porque la vida está llena de cambios y los cambios siempre nos sorprenden con despojarnos de cosas y personas. ¿Cuántas veces hemos tenido que tomar la decisión de cambiar el rumbo de nuestra vida? Tener que decirle adiós al que fue nuestro hogar por muchos años, a esa relación cual teníamos sueños con ella, a esa persona que tanto amamos, a ese trabajo, a esos amigos o a muchas otras cosas cuales nos apegamos a ellas, pero llega el momento de despojarlas. Entrega, es como mejor puedo definir nuestra relación con Dios. Entregarle a él todo desde el día que decidimos seguirle, amarle y dedicarle nuestros días, dedicarle nuestra vida. Pero, hazte la siguiente pregunta; ¿Me he despojado de mí? Nos hemos despojado de nosotras mismas para que Dios haga su voluntad en nosotras. Hemos nosotras renunciado a ser lo que somos para ser lo que Dios desea que seamos. Muchas veces estamos dispuestas a seguir los pasos del Padre, pero no estamos dispuestas a despojarnos de nosotras mismas, ¿Estoy yo dispuesta a despojarme de mí? Despojarnos de nosotras mismas es dejar de ser yo, es dejar de ser tu, para ser lo que Dios desea que deseamos. Es olvidarte de agradarle al mundo para agradarle a Dios porque no se puede agradar a ambos. Si vamos a la palabra podemos ver que es imposible agradar a las personas y buscar agradar al Padre al mismo tiempo. Vemos como Saúl escogió agradarle a la gente sin embargo David escogió agradarle a Dios. Ahora, analiza ¿A quién vas a elegir tú? Si buscamos el Versículo Salmos 78:70 “Escogió también a David su siervo, lo tomó de entre los apriscos de las ovejas”. Como escogió a David, Dios te ha escogido a ti también. Dios tiene un propósito muy grande contigo, conmigo y con cada una de nosotras, pero tenemos que despojarnos de nosotras mismas, tienes que despojarte de ti misma para que Dios haga grandes cosas en ti. 1Reyes 9:4-5 “Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, en integridad de corazón y en rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como prometí a tu padre David, diciendo: “No te faltará hombre sobre el trono de Israel”.” Hoy Dios te dice: “Si andas delante de mí como anduvo David en integridad de corazón y rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas yo afirmaré, No te faltará NADA sobre tu vida”. Tu Amiga, Marina Cruz