Es hora de empacar
Usualmente cuando empacamos es debido a un viaje ya sea de trabajo, visitar a alguien o por unas vacaciones. Cuando empacamos echamos en nuestra maleta aquellas cosas que son de mucha importancia y las que utilizaremos. En mi caso siempre suelo llevarme algunas cosas adicionales. Cuando empacamos somos muy selectivas en lo que llevaremos, no escogemos sin mirar y mucho menos sin analizar bien las cosas que nos llevaremos. Debemos asegurarnos de que nos estamos llevando lo correcto y lo necesario.
En la vida muchas veces Dios nos dice: “Es hora de empacar”. Muchas veces Dios nos llama a movernos de ciudad y hasta de país. Cuando Dios nos envía a empacar debemos movernos hacia donde él nos llama a estar. Quizás nos está llamando a movernos de lugar en nuestra propia iglesia, en nuestro trabajo, en la familia, en el matrimonio o hasta en nuestra propia vida. Cuando eso sucede debemos empacar, pero debemos tener mucho cuidado con las cosas que nos llevaremos en la maleta. Decidamos llevarnos todo aquello que edifica nuestra vida de manera que podamos utilizarlo en nuestro nuevo comienzo. No optes por llevarte aquellas cosas cuales sean piedras en tu maleta. Llena tu maleta de los regalos que Dios te ha hecho, así llevarás la llave del éxito contigo. Es hora de empacar, aventúrate a las grandes cosas que Dios puede tener para tu vida, se débil a la voz de Dios y obediente a su mandato. Empaca y deja que Dios te lleve a esa tierra prometida que tiene para ti. Muchas veces tememos a los cambios y a la hora de empacar. Empaquemos, Dios nunca se equivoca así que no nos llevará a lugares que no sean de nuestro agrado. Confía en lo que Dios tiene para tu vida, empaca con lo mejor que él de ha regalado, su Gracia y aventúrate a las grandes cosas que tiene para ti.
La palabra en Rut nos dice: “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”.
Rut 1:16
De manera que Rut siguió el llamado que Dios le hizo en su corazón y así dijo: “Es hora de empacar” Seamos como Rut ante la voz de Dios. Empaquemos y confiemos en lo que Dios nos tiene para cada una de nosotras.
Tu Amiga
Marina Cruz